martes, 22 de mayo de 2012

Publicidad y puertorriqueñidad: a match made in penepé heaven.

Office Deity (Feodorov, 1995)
El título debe sugerir que voy a hablar de la genial campaña penepé: “Ser puertorriqueño es….” Hago mención de lo genial con partes iguales de ironía y admiración. De todos los mensajes que forman parte de esta gesta publicitaria, el más interesante es el de “Ser puertorriqueño es no criticar”.[1] O sea, ser puertorriqueño es obedecer, permitir, olvidar, dejar pasar, callar, dorar la píldora... En estos días visité la página del Partido Nuevo Progresista (PNP); curiosamente, ya no se encuentra el mencionado aforismo, aparece “Ser puertorriqueño es hacer, no criticar”. (Dos o tres días después de este cambio, la campaña tomó un nuevo giro; inclusive, ahora se hace referencia al slogan de “Echar pa’ lante” del Banco Popular de Puerto Rico. La nueva iteración es igual de binaria: “Puerto Rico quiere…” en azul, lo que no quiere, o sea, lo malo, en rojo). - [Para continuar leyendo en Cruce, favor hacer click aquí].

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